Antes de comenzar, quiero comentar que me gusta el estoicismo. Me parece una filosofía, muy adecuada para alcanzar un conocimiento interior, y una forma de ser que se ajusta a los valores que llevo tiempo comentando en este blog. Alcanzar el estoicismo, cómo los maestros promulgan, no creo que sea un meta en sí mismo, sino más bien un camino. Un camino de vida.

Al igual que el resto de artículos de este blog, sobre los diferentes temas cómo Liderazgo, Coaching, Tecnología, Libros o Reflexiones, escribo ahora sobre el Estoicismo para mí, para recordar lo leído y aprendido. También para aplicar en la vida todo lo que pueda. Y por supuesto, para todos mis queridos lectores, porque como dijo un gran estoico:

“Todos merecen beneficiarse de los principios filosóficos”

Séneca

El Estoicismo fue una corriente y escuela filosófica fundada por el griego Zenón de Citio en el siglo III a.C. La raíz de la palabra Estoicismo es de la palabra griega stoa, pórtico. Aquí es interesante recordar el Ágora de Atenas, ¿has visto la película de Alejandro Amenábar?. El motivo es porque ahí precisamente, en el pórtico, Zenón empezó a dar sus clases sobre esta corriente filosófica. Vamos a comenzar con las lecciones sobre El mundo interior. Autocontrol Conocimiento y Claridad.

Fundamentos y Evolución del Estoicismo.

El Estoicismo se fundamenta en 4 virtudes principales: AUTOCONTROL, VALOR, JUSTICIA y SABIDURÍA.

No podemos controlar ni depender de nada, salvo de nuestro libre albedrío.

Epicteto

La evolución del estoicismo terminó por centrarse en la lógica y la ética. En Roma alcanzaría su máximo exponente en el emperador Marco Aurelio y su libro Meditaciones. El Estoicismo trató de dar respuesta a grandes preguntas que aún hoy seguimos haciéndonos, cómo por ejemplo: ¿Cuál es el mejor modo de vivir? ¿Qué puedo hacer con mis enfados? ¿Qué responsabilidades tengo para con los demás? ¿Por qué le tengo miedo a la muerte? ¿Cómo enfrento las dificultades? ¿Cómo manejo el poder y el éxito?.

Si nos fijamos son preguntas que hoy en día seguimos haciéndonos. Los estoicos trataron de responderlas de un modo práctico, en el más literal de los sentidos, puesto que ellos mismos se cuestionaban continuamente. Es decir, no se quedaban sólo en la parte filosófica, la acción es lo que marca el devenir de un verderón estoico.

El Estoicismo práctico

No se conformaron los estoicos con formular por escrito sus fundamentos. Fueron más allá y realizaron muchos ejercicios basados en 3 disciplinas fundamentalmente.

La disciplina de la percepción: cómo vemos, percibimos, sentimos el mundo exterior que tenemos a nuestro alrededor.

La disciplina de la acción: que decisiones tomamos y porqué. Y cómo las ponemos en práctica.

La disciplina de la voluntad: Cómo enfrentamos a lo que no podemos cambiar, a lo que está fuera de nuestro cíclope de influencia, cómo tener una opinión clara y asumir y entender nuestro lugar en la vida.

Los estoicos sabían que su vida no distaba mucho de la de sus antepasados, al menos en lo que se refería a las cuestiones principales. A la vida en sí. “Un día es todos los días”. Y esto se puede seguir aplicando en nuestros días.

Disciplinas que hoy en día se nos antojan novedosas, cómo escribir un diario de nuestros quehaceres o pensamientos para mejorar o recordar lo vivido. O la meditación matutina, son sencillos ejercicios que los estoicos ya pusieron en práctica hace más de 2000 años. Veamos entonces cómo los estoicos trabajaron El mundo interior. Autocontrol, Conocimiento y Claridad.

El mundo interior.

Los estoicos tenían claro que la mayor influencia en nuestra vida proviene de nuestro mundo interior. De nuestro propio autocontrol, y de las elecciones que hagamos provenientes de ese control.

Autocontrol y Decisiones.

Lo exterior no depende de mí, el albedrío depende de mí. ¿Dónde buscaré el bien y el mal? En lo interior, en mis cosas.

EPICTETO, Disertaciones por Arriano, 2.5.4-5

En una de las oraciones más hermosas de todos los tiempos, la que escribieron en la asociación Alcohólicos Anónimos de los EE.UU. reza lo siguiente:

Dios, dame la serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor de cambiar las cosas que sí y la sabiduría para distinguirlas

Alcohólicos Anónimos

Estamos hablando del máximo PODER de nuestro libre albedrío, el poder de darnos cuenta qué está y qué no está dentro de nuestro círculo de influencia y la claridad para tomar o no acción sobre lo que nos rodea.

La Educación filtrada.

Todos tenemos fortalezas y debilidades. Filtra aquello en lo que quieras despuntar, fórmate y serás libre, nos dicen los estoicos. La decisión de leer un libro, de ver una película, de tomar un curso, todas esas elecciones tienen un único fin cuándo las tomamos, formarnos para ser más libres.

Sólo los instruidos son libres.

EPICTETO, Disertaciones por Arriano, 2.1.21-22

Véase en este punto, que no hablamos de devorar vídeos en internet, pasar horas en redes sociales o contemplar las musarañas sin más, eso no es formarte, en muchas ocasiones es lo contrario. Tu decides lo que entra en tu cerebro, pero cuánto más deseches las distracciones, más podrás formarte e instruirte, y por lo tanto tendrás más libertad. Y tendrás más poder sobre tus decisiones y tu libre albedrío.

Un Objetivo en mente.

Aquí el lector podría decir. ”¿En serio un sólo objetivo?, pero si tengo mil cosas que hacer al día, y otras mil a las que no llego”. Cuidado, no hablamos aquí de las tareas que nos mantienen preocupados o distraídos. Hablamos de lo que nos mantiene OCUPADOS y centrados, pero en algo muy concreto, en nuestro Objetivo. Puede ser un reto personal, un reto familiar, o laboral. Aquí los estoicos nos recomiendan, centrar un sólo objetivo, no 20.000. Y trabajar con ahínco por dicho objetivo.

Muy importante, los estoicos nunca afirmarán que sólo con tener un Objetivo 🎯 vas a conseguirlo sí o sí, no, ninguno te lo diría, ni Séneca, ni Epícteto, ni Marco Aurelio. Pero todos ellos te dirán claramente, si no tienes un objetivo, seguro que no lo conseguirás.

La falta de un objetivo nos impedirá centrarnos, nos impedirá rechazar las actividades que nos hacen perder el tiempo. La falta de un objetivo nos obligará a vivir la vida sinsentido y llena de vaivenes, a una vida sin dirección. ¿Ya tienes entonces tu objetivo claro?

¿Quién soy?

Si no tienes un Objetivo en mente claro, quizás prefieras responder a la pregunta ¿Quién soy realmente?, si no encuentras una respuesta rápida, entonces la pregunta podría ser ¿Quién quiero ser realmente?. Respondiendo a esta pregunta probablemente nos surjan más preguntas en nuestra cabeza, pero también soluciones y OBJETIVOS a realizar. Anótalos y toma tu decisión, aplica el libre albedrío de tu vida.

Dentro de nuestro CI y fuera de nuestro CI.

Ya hablamos en su momento de lo que nuestro Círculo de Influencia representa, para leer sobre este artÍculo haz click aquí:

En una representación más visual, podríamos decir que si nos representamos a nosotros mismos o a nuestra vida como un círculo, hay tres áreas muy marcadas. Aquella que depende de nosotros mismos y de nuestra persona. Aquella en la que podemos influir, aunque estén involucradas terceras personas, como nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo, amigos, etc. Y aquella en la que no podemos realmente influir, la política del país, las decisiones de la alta dirección, etc. Importante aclarar que los estoicos consideraban como el puro CI sólo a ellos mismos es decir a nuestro propio ser.

De nosotros dependen el albedrío y todas las acciones del albedrío; no dependen de nosotros el cuerpo, las partes del cuerpo, la hacienda, los padres, los hermanos, los hijos, la patria y, sencillamente, quienes nos acompañan.

EPICTETO, Disertaciones por Arriano, 1.22.10”

Por supuesto puedes ocupar diferentes cargos en la sociedad o roles dentro de tu comunidad o familia. Dependiendo de tu posición harás que esos círculos de influencia sean mayores o menores. Pero no sólo por tu posición oficial, también por tu propio liderazgo o determinación. En tales casos, ya sea por posición o por decisión, tus áreas pueden crecer y ¿qué crees que deberás aplicar entonces?, exacto tu libre albedrío.

Que algo no esté dentro de tu CI, no significa que no puedas pensar u opinar sobre ello, incluso no significa que esa cosa o persona no pueda influir sobre ti, pero recuerda, el libre albedrío nos permite decidir que piensas y cómo influye sobre ti aquello que no controlas.

Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.

VIKTOR FRANKL – El hombre en busca de sentido.

La Constancia para el Éxito.

Cuándo decides tu Objetivo vital, el éxito no está alcanzado, más bien se ha alejado de ti. Verás delante de tI toda una serie de obstáculos, potenciales problemas, y otros que ni siquiera ves, aparecerán. Pero los estoicos nos recuerdan que lo importantes es ser Constantes, Perseverar.

Mientras tienes foco tienes paz.

Séneca empleó la palabra griega euthymia, y la define de este modo: “ten confianza en ti mismo y cree que vas por el buen camino, no te dejes desviar por los caminos cruzados de los muchos que corren de un lado para otro sin rumbo fijo”

Unas preguntas para el final.❓

¿Conocías el estoicismo? ¿Estás de acuerdo con sus principios y valores? ¿Consideras que se pueden aplicar al mundo empresarial?

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